A Cerati…

Poeta de luz,

Escritor de espejismos,

Compositor de gracia

De frases paradójicas e ilusiones,

Confesiones profundas y verdades ocultas,

Dolores antiguos y placeres mundanos,

En represión…

Y liberación.

Mente la tuya,

Encerrada en una bóveda craneana,

Imaginación enclaustrada entre células en supervivencia,

En unos mares de inconsciencia

Que mantienen tus latidos y tu respiración.

¿En dónde habita hoy ese ser conocido por nuestros corazones?

¿En dónde mora esa voz profunda y reflexiva?

Aquella que nos brindó incontables tardes con compañeros de introspección en la rocas

Y de frases que marcan las fibras del arte,

En donde mi existencia despertó más de una vez

Con deseos irrefrenables por escucharte

Y mis oídos resuenan al compás de esas notas musicales que acarician la existencia.

Esas melodías que arrullan el andar,

Con sensaciones inexplicables producidas por  

Un mortal endiosado,

En sonidos eternos, pero que hoy en la ausencia de sus nuevas y ahora extintas creaciones, nos motivan a dejarlo ir.

Duetos infinitos,

De sus amigos con sus voces exaltando la poesía de sus letras,

Millones de voces cantando en conciertos… y en las duchas y en los carros y en la calle o en cualquier parte, buscando honrar su encarnación y genialidad humana, brindando un poco del sonido individual.

Y sin nada más que decir,

Un ser con una mente creativa infinita,

Con una cabeza como un revolver,

Prefiriendo callar,

Pues a ésta hora de la vida es mejor,

Con esa madera que necesita un corazón,

Que la humedezca,

Con esa tracción a sangre,

De una canción que ya se escribió, hasta el mínimo detalle

De un reloj que se derritió,

Como un gran inventor,

Que tanto pidiendo retener ese momento de placer,

Con un día más,

Donde Sacar belleza desde caos es virtud,

Donde se es causa y es efecto,

Cruzando el amor,

Yo cruzaré los dedos,

Donde la vida es un adorable puente

Y donde las gracias son… TOTALES.

…así pues te dejamos ir, a ese volátil mundo de los sueños que describiste más de una vez,

Ese espacio donde el tiempo se dobla sobre sí mismo,

Y el cuerpo no duele y la mente no sufre, el poder no existe

Y nuestro ego libera la materia a una nueva existencia,

Donde hasta la palabra vacío finalmente te lleno…

y Finalmente respiras libertad…